Espacio de difusion del sikuri como expresion del arte popular frente a la cultura del statu quo...
viernes, 4 de enero de 2013
Expresiones de nuestro sikuri
Expresiones de nuestro sikuri, en la presencia de Sikuris Union Juventud Pampilla
Los sikuris Rimac Wayra...
El hasta pronto de un GRAN sikuri.............FEDERICO LAIME (GRETO)
Inolvidable tarde, es el caminar hacia el fin, hacia la depedida final de un gran compañero, con él discrepabas pero al rato te estrechabas la mano y todo seguia su curso, así era Greto, compañero abierto al debate, a las diferencias de pensar pero siempre con el mismo fin: Avanzar, avanzar y avanzar. Que estés bien compañero, que donde quiera que estes nos sigas acompañando, ten la seguridad que estarás en los corazones de quienes te hemos conocido. Hasta siempre . . . (Nino Silva)
Skuris Tarpuy en Huarochirí
Excelente ejecucion del sikuri y en medio de la naturaleza a orillas del rio Rímac... Chamampi sikuris Tarpuy!!!
saludos a los amigos Ruben, Josep, Micaela, Edith y todos los integrantes...
jueves, 3 de enero de 2013
Los sikuris en Lima: avances y perspectiva
Para conocer nuestra realidad actual, de
manera inmediata volteamos la mirada al pasado. Todo debe seguir una
continuidad, hasta lo discontinuo tiene una explicación lógica. Por lo tanto,
si queremos conocer la historia de los sikuris en Lima, la capital, vamos a buscar y tratar de
entender los diferentes momentos que a atravesado este arte en lo largo de la
historia del Perú. Ver su inicio y desenlace actual.
Este artículo no intenta hacer una historia
completa, habrá muchas omisiones voluntarias por la brevedad del texto; así
como, por la orientación del mismo. Sólo esperamos pueda servir como material
de debate para continuar con el desarrollo del movimiento cultural.
La llegada de los españoles necesariamente
cambio el rumbo de toda la vida indígena y ese cambio fue brusco. La vida se
torno un peligro, la ambición de los invasores no tuvo límites, el trabajo se
convirtió en una tortura, lo sagrado fue profanado, ser indígena era un delito,
ser madre o mujer era un castigo, las artes indígenas se volvieron prohibidas.
El indígena que por naturaleza social es
artista (poeta, músico, danzarín) comenzó a
expresar en el arte la vida miserable que tenía, las inclemencias que
nunca pensaron pasar, los sufrimientos colectivos de siglos, las esperanzas que
jamás perdieron en la búsqueda por encontrar una vida mejor, una sociedad
realmente justa.
El sikuri como manifestación artística
tradicional expresa todos los sentimientos y emociones que el pueblo indígena
vivió y vive, es la voz del indio de la puna, es el canto cuyo mensaje se da a
través de las cañas. En mayo de cada año, como tradición, le rinden culto a las
cruces que están postradas en las partes más altas de los montañas que cuidan del
pueblo. Son como sus ojos, son sus vigías que le avisan sobre algo malo que les
puede pasar.
Los ruegos y los rezos son colectivos como
toda la vida indígena. Los sufrimientos son compartidos, los llantos se
confunden entre ellos. Lo hacen ante un dios que lo mira desde la punta de los
Apus. Sienten su protección y ruegan para que sus problemas se acaben.
Ello, producto del mestizaje y de la
reconfiguracion de las expresiones tradicionales en las ciudades, fue variando.
Se fue amoldando a las necesidades citadinas.
En algunas ciudades como Conima, Moho,
Huancane, Puno, Yunguyo, Ilave, etc. Hace un poco más de siglo y medio que los
mestizos vienen practicando este arte, modificándolo en su forma y adaptándolo
a sus necesidades. La música sikuri jamás dejo de reinventarse y de recrearse.
Es un arte muy antiguo pero vivo. Ahora hay muchos mas lugares del Perú y del
mundo que lo practican.
El desarrollo del sikuri en lima es corto. Aún
las generaciones nuevas podemos aprender de la generación que lo inició en la
capital. Las fuentes son casi precisas con fechas y datos; pero sólo eso no
basta para entender el proceso que hemos venido pasando. El movimiento sikuri
en lima ha estado sujeto a los distintos momentos sociales que hemos atravesado
y es la realidad social quién ha configurado el desarrollo y la forma de éste.
La discriminación económica, social, política,
cultural, étnica, etc. que se mostraba de manera más directa en décadas
anteriores, ha tenido que influenciar muy fuerte en la forma como los primeros sikuris
en Lima pensaban y se organizaban. La ideología indigenista, que había nacido
como respuesta a esa situación, fue una fuente de orientación en algunos grupos
de sikuris de la capital. La intelectualidad mestiza de tendencia indigenista, que
con cierto grado de resentimiento combatió esa discriminación, contagió ideas,
actitudes y poses.
En los limeños prendió el sikuri rápidamente; los
universitarios y los jóvenes fueron los más entusiastas. Pero en esos años se vivía una fuerte crisis social,
un desgobierno que significaba la deslegitimación de los poderes del estado.
Las tendencias de izquierda que en el mundo florecían se convirtieron en la
esperanza de las clases populares en el país.
Hacer arte popular significaba reivindicar al
pueblo indígena, hacer valer lo que durante siglos fue desvalorado, hacer notar
que el indígena como cualquier ser humano tiene todas las capacidades de
artista. El gran maestro José Maria Arguedas; años atrás, daba orientación a este camino.
En la capital los jóvenes inclinados al arte
fueron fuertemente influenciados por las tendencias políticas de izquierda. Las
danzas, la música, el teatro, tenían contenido político-social.
¿Pero por qué en el sikuri se dio también este
proceso? ¿Tiene el sikuri en si mismo elementos favorables a las tendencias de
izquierda?
Consideramos que los fenómenos sociales y las
crisis políticas influencian de manera determinante en todo aspecto de la
dinámica de los actores sociales. Las manifestaciones artísticas por su
naturaleza sensible y unificadora son proclives a ello y todo ser humano asume
una posición ante la realidad que vive. ¿Por qué los sikuris tendrían que estar
fuera de ello? Esto no depende de la voluntad individual, las tendencias y
necesidades del momento determinan la voluntad colectiva.
Las características de colectividad y el
sentimiento de igualdad que se vive dentro de los sikuris es algo que sintetiza
la vida comunitaria del hombre del campo.
El gobierno de Fujimori significo la búsqueda
del término de esa situación social a como de lugar. Ya conocemos los
inimaginables costos humanos. Las persecuciones políticas llegaron a todos
lados. El miedo comenzó a circundar entre la población. Regresó el tiempo de
las prohibiciones.
A nivel ideológico el pueblo fue bombardeado
de información comprada y distorsionada; sólo la versión oficialista quedó en primera
plana. La corrupción se convirtió, de manera descarada, en la forma de hacer
política La televisión basura fue el alimento diario para nuestros espíritus
golpeados. Nos comenzamos a alejar de nosotros mismos.
La delincuencia, las barras bravas y las
pandillas de los barrios estuvieron en su mayor apogeo. Se creó mayor desorden
para un mejor control. Estos fenómenos en algún momento y de alguna forma
llegaron a influenciar al movimiento sikuri.
Muchos conjuntos de sikuri desaparecieron en
el tiempo; otros no llegaron a realizar los cambios generacionales para su
continuidad. Por necesidad lógica los denominados regionales y metropolitanos
se fueron uniendo por la conservación de este arte; de esta manera, la misma
realidad empujó a romper ciertos prejuicios anteriores.
A partir del término de la década del fujimorismo se comenzó el
reimpulso de los conjuntos, nuevos jóvenes en los barrios y en las
universidades comienzan a practicarlo. Pero ese resurgimiento en muchos casos
nace débil, con una orientación difusa; producto de la ruptura generacional. En
muchos conjuntos antiguos y nuevos se iba planteando la defensa de la cultura pero
al margen de la realidad social, manifestándose así el rechazo y el temor a la
década de la oscuridad.
Estos últimos años se ve un cambio de actitud.
Nuevamente la crisis social nos empuja. Nos encontramos en la búsqueda de una
unificación pero sin claridad colectiva sobre cómo hacerlo. Ya se están dando
los primeros pasos; lo demás depende de qué tan fuerte sea nuestra voluntad
para desarrollar el movimiento. Al margen de las altas pretensiones o de los protagonismos
infructuosos, veremos hasta donde podemos llegar en búsqueda de los objetivos
para la defensa de nuestra cultura popular.
Creemos que la unidad de principios es lo
fundamental. La búsqueda de esa unidad nos llevara a la distinción de nuestras
diferencias, al debate y a la lucha de ideas entre nosotros. Ello, con el
tiempo, impulsara una mayor unidad y por ende un desarrollo. Entre personas de
espíritu noble, sincero y que buscamos la justicia social la unidad es
inevitable.
Dennys Peña R.
Abril 2012
Fuente: Revista SIKU
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